Aunque para la opinión pública nacional uno de los
principales problemas del país es la violencia que se vive en las grandes
ciudades y que ya se siente en centros poblados más pequeños y en áreas
rurales, la violencia es un problema de salud pública de alcance global. En el
caso de la violencia intrafamiliar contra la mujer, los niños, las personas de
la tercera edad y personas especialmente vulnerables esta tiene una importancia
especial tanto por su frecuencia como por la carga de enfermedad que provoca.
En este sentido, el maltrato físico es sólo una de las
expresiones de la violencia intrafamiliar; muchos signos y síntomas de malestar
psicológico y de daño emocional de la persona agredida se deben a formas
variadas de comportamientos agresivos y control por parte de sus agresores, lo
que ocasiona que muchas víctimas sufran el síndrome de estrés postraumático
crónico. Lo más grave es que por ser dentro del hogar se hacer muy difícil de
detectar, castigar como delito y adelantar acciones y políticas públicas para
atacarla y prevenirla
Cabe destacar que la mayoría de las investigaciones que
se adelantan sobre violencia intrafamiliar se circunscriben a la violencia
contra la mujer, sin embargo también se ha identificado a través de
investigaciones cuantitativas y cualitativas, que la violencia alcanza dentro
del hogar no sólo a las mujeres, sino a otros miembros de la familia que se
encuentran en desventaja como las niñas y los niños, las y los adultos mayores
y las personas con alguna discapacidad.
Por otra parte, diversas investigaciones han abordado el
tema de los determinantes económicos, sociales y culturales de la violencia de
género; estos últimos son importantes debido a que de ellos se desprenden
conductas que legitiman y perpetúan la violencia, minimizan su importancia y
pretenden mantenerla como un asunto exclusivo de la vida privada.
En este sentido, la violencia de pareja contra las
mujeres y el núcleo familiar como mecanismo de control, forma parte de la cultura
patriarcal y tiene su origen en las relaciones desiguales de poder entre
hombres y mujeres, la desvalorización de las mujeres y su consecuente
subordinación y dependencia económica y social. Situación que permite al
investigador caracterizar a las víctimas y sus victimarios, partiendo de estos
y otros factores que la generan y perpetuán en el seno del hogar
Si bien se han tratado de establecer otros factores de
riesgo asociados a la violencia de pareja tales como el consumo de alcohol, la
falta de empleo del varón, y los trastornos de la personalidad del agresor,
diversos estudios demuestran que la asociación de dichos factores con la
violencia de pareja no implica un relación causal sino más bien un papel como
factores contribuyentes o detonadores de eventos de violencia que se dan en un contexto
social y cultural más amplio.
En América Latina, se han realizado diversas
investigaciones tanto cuantitativas como cualitativas para identificar las
consecuencias de la violencia de pareja en la salud física y mental de las
mujeres y para averiguar los determinantes culturales y conductuales que la condicionan.
Los resultados no se apartan de los encontrados en otras latitudes, no obstante
el empleo de metodologías diferentes y de diseños de investigación contrastantes.
La valiosa información recabada por dichas investigaciones está circunscrita,
sin embargo, a espacios geográficos reducidos o a temas particulares de la
violencia de pareja.
No obstante, para las instituciones públicas y para el
sector salud en particular es imprescindible contar con información de carácter
estadal y nacional lo suficientemente discriminada por municipios,
suficientemente y precisa, para la toma de decisiones y para el diseño de
políticas y programas. Si bien en Venezuela se creado un nuevo marco legal para
proteger a la mujer y a las personas víctimas de la violencia, la carencia de
información suficiente para desarrollar un modelo integrado de atención para
este problema y de una estimación confiable de su prevalencia representan una
limitante muy importante para su aplicación cabal.
Ahora bien, cómo diseñar un estudio que produzca
información oportuna, confiable y de calidad en una región geográfica
determinada en un tiempo relativamente breve y con un presupuesto manejable y
económicamente viable.
Es fundamental tener consciencia que la violencia
intrafamiliar es un problema de salud púbica y su estudio debe partir de este
hecho, en consecuencia el estudio de esta problemática social, permite a las instituciones
el diseño de intervenciones que generen un cambio en los patrones culturales que
legitiman la violencia, así como establecer y poner en marcha de un modelo
integrado de atención a la violencia que la identifique oportunamente en sus
manifestaciones físicas, psicológicas y sociales desde el primer nivel de
atención y que canalice los casos según su complejidad a instancias apropiadas
de atención. Para ello es indispensable propiciar entre los profesionales de la
salud y de la seguridad, una toma de conciencia y el desarrollo de habilidades y
destrezas para poner en práctica las acciones contempladas en el modelo.
En este orden de ideas la violencia familiar se reconoce
hoy como un problema de salud pública, de derechos humanos, de justicia social,
como un delito y además se acepta que se trata de un problema de gran magnitud
que incluye la violencia psicológica, la violencia física, la sexual y la económica.
A pesar de que la literatura y la prensa, particularmente la nota roja, dan
cuenta del problema de la violencia física desde hace siglos, y a pesar de su
enorme prevalencia e impacto, es apenas en las tres últimas décadas del siglo
XX cuando se empieza a tratar de enfrentar la violencia familiar de manera
abierta y a través de políticas públicas, y en la última década cuando adquiere
una verdadera dimensión internacional, gracias a la firma de los acuerdos
alcanzados en las cumbres y conferencias mundiales que han reconocido el
problema en su justa dimensión y han propuesto medidas y acciones para
enfrentarlo
El impacto de la violencia sobre la salud de las mujeres
ha sido ampliamente documentado. Los efectos sobre la salud van, desde las
lesiones infligidas durante la agresión en caso de que ésta haya sido física,
hasta problemas crónicos como colon irritable, cefaleas, embarazos no deseados,
abortos, productos de bajo peso al nacimiento, infecciones de transmisión
sexual incluyendo al VIH/SIDA, depresión, ansiedad, síndrome de estrés postraumático
y suicidio, entre los más citados.
Para realizar estudios sobre violencia intrafamiliar Plepso, C. A. diseña el estudios con la
utilización de varias técnicas de recolección de datos, empleando para ello
varias fases empleándose la observación directa, la recolección de datos
secundarios en fuentes tales como organismos de seguridad, instituciones de salud,
organizaciones no gubernamentales (ONG) de apoyo a la mujer y a la familia,
entrevista a experto en el tema preferiblemente vinculados a la región donde se
realizará el estudio, se aplican entrevistas cualitativas y finalmente se
desarrolla un estudio cuantitativo con el empleo de encuestas aplicadas en
hogares. Como se puede apreciar es un estudio muy exhaustivo, como se detalla a
continuación.
Primera fase: se realiza un arqueo bibliográfico sobre el
comportamiento del problema de violencia intrafamiliar en el la región,
estudios previos, tesis o trabajos de grado, informaciones de prensa y se
recurre a cifras de instituciones de seguridad, denuncias recibidas y casos
reportados de violencia intrafamiliar en el sector. Casos reportas en centros
de salud, las características de estos además de las cifras e información que
manejen las ONG de la región.
Segunda fase: se realizan entrevistas a expertos en el
tema de la violencia intrafamiliar y se realizan secciones de grupo (focus group) con distintos grupos de
personas, potenciales víctimas y victimarios, personas de edades distintas, de
ambos sexos y de distintos estratos sociales. El producto de estas actividades
y complementando con la primera fase se obtiene la identificación de los
atributos más resaltantes asociados a la violencia intrafamiliar y se procede
al diseño de un cuestionario de recolección de datos cuantitativos.
Tercera fase: con el cuestionario diseñado se procede a
la aplicación de una prueba piloto que servirá para mejorar el cuestionarios y
los instrumentos de tabulación y procesamiento de los datos y el sistema
logístico de recolección en campo. Una vez afinados todos los detalles se
procede a realizar el levantamiento de datos cuantitativos a través de una
encuesta, la cual se aplicará en hogares, sobre una muestra representativo
seleccionada en forma polietápica, con 95% de nivel de confianza y un error
máximo admisible de 2,5%.
Cuarta fase: una vez recolectados los datos, auditado el
trabajo de campo se procede al vaciado de los datos en computadora, se aplican
los controles de calidad respectivos y se realiza el procesamiento de los
mismos para producir la información que será analizada e interpretada y
complementándose con los productos de las tras fases anteriores se realiza el
informe final de resultados el cual se expondrán a los interesados, se realizan
las correcciones con el aporte de quienes opinen en la presentación para
finalmente realizar el informa final de resultados para su entrega.
Si te gustó el artículo o tienes
alguna crítica constructiva coméntalo y
recuerda suscribirte al blog. Ah, y comparte con un Tiweet, +1 o por Facebook
tus comentarios. Hasta una próxima entrega.
Para diseños de investigación de
mercados, levantamiento de estudios de opinión pública y de seguimiento
electoral no dude en contactar a Plepso
Investigación, C. A. por sus teléfonos 0243 237.54.06 y 0412 439.25.85, a
sus sitio web http://www.plepso.com.ve o al correo electrónico mercadeo@plepso.com.ve y jpleal@plepso.com.ve
|
||||||||||
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y
DOCUMENTALES
Barrios,
Halenys (2011) Caracterización de la
Violencia Familiar en el Sector Moromoy II de la Parroquia Barinitas, Municipio
Bolívar del estado Barinas. Período 2009 – 2010. Barinas – Venezuela. Trabajo
especial de grado para optar al título de Licenciada en Sociología del
Desarrollo ante la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales
Ezequiel Zamora. Programa de Ciencias Sociales y Jurídicas
Camacaro,
Marbella y Perdomo, Marianela de (s/f) PERFIL DE LA MUJER DE ARAGUA. Maracay
estado Aragua – Venezuela. Universidad de Carabobo, Núcleo Aragua Consejo
Estadal de la Mujer de Aragua (CEMA)
Durán,
A y otros (2003) Convivir en Familias sin Violencia; una metodología para la
intervención y prevención de la violencia intrafamiliar. CIPS, La Habana – Cuba
Ferreira,
G. (1992) Hombres Violentos, Mujeres Maltratadas; Aporte a la investigación de
un problema social. Buenos Aires. Editorial Sudamericana
Gómez,
F. (2003) La Masculinidad y la Violencia Intrafamiliar. Bogotá – Colombia.
Consejería Presidencial para la Política Social y PNUD. Política Nacional de
Construcción de Paz y Convivencia
Instituto
Nacional de Salud Pública (2003) Encuesta Nacional sobre Violencia contra las
Mujeres 2003. Primera edición, 2003 Cuernavaca, Morelos, México.
Ruiz,
E. (2010) Violencia de Género y Procesos de Empobrecimiento. Máxico.
Departamento de Sociologías de la Universidad de Alicante.
Seijas,
Félix (1997) Investigación por Muestreo. Caracas. Ediciones del Rectorado.
Universidad Central de Venezuela
Serra,
G. (2007) La Violencia Familiar y su Vinculación con la Autoestima del
Estudiantes de Educación Básica. Valencia – Venezuela. Revista Ciencias de la
Educación, Año 7, Vol. 2, Nº 22. Julio – Diciembre de 2007 pp. 13-34
Torres
M. (2007) La Violencia en la Familia; Diagnóstico y soluciones. Mérida –
Venezuela. Universidad de los Andes, Mérida
No hay comentarios:
Publicar un comentario